Año nuevo....

Año nuevo, vida nueva!

Ya sé que no es 1 de enero, pero en esta época se tienen los mismos propósitos, yo por lo menos.
Esta es mi última semana de libertad. Comienzo de nuevo con el estrés.
Nuevo montaje, clases de flamenco, escuela de idiomas, natación, trabajo, antiguo espectáculo, compromisos sociales, viajes... todo está en la batidora y a partir del lunes comienzo a beber hasta el mes de junio.
El otoño me ha pegado una bofetada y me ha dicho que despierte, que el calor se ha ido, que guarde las sandalias y que me prepare para tener rozaduras en los pies. Me ha susurrado en el oído que es el dueño de mis compromisos profesionales y me ha comprado unas pilas alcalinas para combatir el frío de su compañero que vendrá y la pereza del amigo que se acaba de ir. Me ha sacado a la calle en pijama y he visto la mezcla de azul y marrón. He recordado que estoy viva y que la vida que llevo me encanta, me gusta lo que hago, me llena... me siento como una niña a la que la apuntan a todo para tenerla entretenida, pero esta vez me apunto yo porque me encanta, me gusta aprender! Y aprendo! Así que, ánimo a todos los que comienzan el otoño con tonalidades parecidas al marrón, pero con matices de luz y armonía...